
Decir que esta nueva puesta en escena de la obra de Miller es una joyita sería redundante. Mucho se ha escrito y comentado de ella y poco queda para decir. Que no perdido vigencia, que parece hecha a la medida de Alcón, que la puesta combina sobriedad, sencillez, etc...Intentaré no obstante dejar mi reflexión, como para incentivar aún más...